Tras años de procrastinación tecnológica, la pandemia de COVID-19 aceleró un proceso que de todas formas se había vuelto inevitable: la transformación digital de la banca. Presionados por el hecho de que los clientes no pudieran acercarse físicamente a las sucursales como consecuencia de las múltiples restricciones impuestas desde 2020, las empresas del sector decidieron ponerse a disposición de sus consumidores. Hoy, toda está disponible en formato online.
Lo fundamental de este proceso es que el cliente cambió: al consumidor actual no se lo puede hacer esperar en filas interminables para completar un trámite que tranquilamente podría realizarse en un teléfono.
La lección aprendida: la innovación no es una alternativa, sino un camino que necesariamente las empresas del sector deben transitar si desean mantenerse competitivas en el nuevo escenario..
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1.Transformación digital en servicios financieros
2.Bancos Tradicionales: en busca de la agilidad