Durante mucho tiempo, los responsables de la toma de decisiones técnicas han evitado trasladar las cargas de trabajo de las tareas críticas, tales como las aplicaciones de Windows fuera de sus centros de datos. Debido a temores sin fundamento, muchas empresas han considerado que la nube no es apta para estas aplicaciones y han limitado el uso de los servicios de la nube a actividades como el desarrollo/prueba (dev/test) y la recuperación de desastres.
Sin embargo, a medida que más y más empresas ejecutan con éxito aplicaciones empresariales en la nube, reduciendo los costos, aumentando la agilidad y dedicando menos tiempo a iniciativas de TI no estratégicas en el proceso, las organizaciones se están dando cuenta de que ejecutar sus propias aplicaciones de tareas críticas en la nube no es simplemente factible, sino necesario.
Como caso de estudio, compartimos en el siguiente eBook los beneficios obtenidos por Almacén de Pizzas al migrar de sus cargas de trabajo a la nube. Entre ellos, logró optimizar los costos de TI y mantenimiento en un 35%. Después de la transición a AWS, vendió el equipo heredado y cerró el antiguo centro de datos.